domingo, 12 de noviembre de 2017

Los otros números del derbi

Como buen nostálgico del fútbol que existía hace medio siglo, o mejor dicho del balompié, antes que nada he de reconocer que a mí el cambio de reglamentación que introdujo la RFEF en 2ªB para la temporada 2013/14 eliminando los dorsales fijos a los jugadores me gusta. Eso de ver al número 3 jugar de lateral izquierdo cubriendo al extremo derecho, que luce el 7, o que el guardameta lleve el 1, y solo el 1, me gusta. Qué le voy a hacer. Además, es algo que irremediablemente aboca al aficionado que no domina el nombre de los futbolistas a conversar sobre ellos en base a cifras, e impregna el ambiente de un aroma de pureza, como si fuese deporte base o amateur. Un encanto especial.

Dicho lo cual, y soliendo convivir en estas líneas junto a datos estadísticos, para realizar mi contracrónica del derbi me apetece resaltar varios de los guarismos que desprendió el 2-1 de anteayer. Cómo no, los primeros a los que debo hacer mención son los del marcador. Si en la previa ya advertíamos que los Cartagena-Murcia venían siendo partidos con más de tres goles de media, este sábado se refrendaba la inercia y nadie salía defraudado en ese sentido. Y hasta aquí la pincelada genérica, a partir de ahora centraré la diana en los números subrayados por un nombre propio dentro del derbi, para mí.

Cristo, nuestro profeta
Para empezar, el dorsal 1 del choque. Este fue sin duda Biel Ribas. Con ese segundo gol albinegro, en el que siendo generosos opinaremos que pudo haber hecho más, acompañado del chascarrillo de la grada, extendiéndose como una mancha de aceite en el mar, al recordar su imagen junto a Deseado Flores el pasado verano. Sinceramente, y visto lo visto, de rebote creo que ganamos con Pau Torres. El 2 y el 3 del encuentro tampoco son debatibles, los laterales del Cartagena Óscar Ramírez y Jesús Álvaro. Con ese magnífico tanto que abría el encuentro, centrando uno y rematando el otro. Lo que me lleva a cuestionar aquella afirmación del aficionado medio que tilda a Monteagudo de técnico


jueves, 9 de noviembre de 2017

El Palacio de Invierno

Columnas atrás comentaba en estas líneas el, a mi juicio, injusto trato que se le estaba dispensando al entrenador albinegro, Alberto Monteagudo, por parte de la afición cartagenera. Hace un mes de aquello. Concretamente fue tras la Jornada 8 y caer en Marbella, cuando se situaba el Cartagena en décima posición clasificatoria. Ahora, llegada esta semana, y habiéndose ya disputado un tercio del campeonato liguero, muchos de los que clamaban entonces profetizan un horizonte muy distinto a aquel, pero lo cierto es que no lo es tanto. Sí, claro que el equipo es líder por segunda jornada consecutiva, lo que pasa es que también es necesario apuntar que estamos a un solo partido del octavo puesto. Y que no se me entienda mal, con esto lo único que pretendo reflejar es que ni en octubre éramos tan malos, ni en noviembre somos tan buenos (tomad topicazo). Igual que tampoco se asciende en diciembre, como bien pudimos comprobar la temporada pasada. Keep calm.

El Cartagonova nevado (Palacio de Invierno)
En lo inmediato, este sábado toca afrontar un nuevo derbi ante el Murcia. Partidos estos siempre atractivos y sazonados en lo emocional, al margen del cansino y repetitivo soniquete que los viene acompañando en los últimos tiempos en relación al tema de las entradas y demás polémica institucional. Porque pudiendo centrar el análisis, digamos morboso, sobre los Chamorro, Llorente o Chavero estar otra vez con que si Belmonte o Deseado tal, que si Fondo/Lateral Bajo/Alto o con que si a la vuelta hay que devolver la “jugarreta” al contrario creo que empieza a saturar. No sé, quizá es que me esté haciendo mayor.

Y me fijo en la estadística reciente de las últimas cuatro visitas granas al Cartagonova, dos de ellas en Segunda División y las otras dos en 2ªB, constatando lo vibrantes que suelen acabar siendo los Cartagena vs Murcia. Muchos goles, más de tres como media, y un par de victorias para cada uno. Sin empates, sin tregua. En la campaña 2009/10 el resultado fue un 3-2 que mantenía a los albinegros aún en puestos de ascenso a Primera,